Levante - Opinión
EL TRINQUET
1 de enero -LA HORA DE RUMANIA
ADRIANA STANCA VIDROIU
Existe un bonito país donde da comienzo el mar, donde las olas hacen nodos blancos como barbas despeinadas de viejos magos. Donde hace tiempo estaba habitado por personas humildes como Mircea el Viejo, Esteban el Grande, Avram Iancu y otros como ellos. Dignos pastores o campesinos que gustaban de decir por la noche, y sentados alrededor del fuego, poesias...
1 de enero -LA HORA DE RUMANIA
ADRIANA STANCA VIDROIU
Existe un bonito país donde da comienzo el mar, donde las olas hacen nodos blancos como barbas despeinadas de viejos magos. Donde hace tiempo estaba habitado por personas humildes como Mircea el Viejo, Esteban el Grande, Avram Iancu y otros como ellos. Dignos pastores o campesinos que gustaban de decir por la noche, y sentados alrededor del fuego, poesias...
Y como a todo esto se le debía poner un nombre, se le llamó, simplemente, Rumania.
No quiero hablar hoy de los grandes hombres que han hecho la historia de nuestro país, tampoco de sus actos, de sus creencias o de su valentía. No lo quiero hacer porque no soy capaz de molestar su sueño eterno y la paz que han encontrado bajo las tumbas donde descansan.
Por esto voy a recordar aquí y ahora todo lo que es nuestro porque nunca hemos querido nada ajeno y nunca hemos salido a conquistar ninguna tierra, tenemos el deber de recordar. Como testigo, tenemos nuestra historia pasada. Los rumanos siempre hemos defendido nuestro territorio aprendiendo la lección de nuestros antepasados. Ellos jamás han hecho otra cosa más que defender lo poco o lo mucho que tenían, su dignidad, sus necesidades, y con la honradez la tierra que pisaban.
Con la voz profunda que nos llega desde el paso de los tiempos, ellos nos transmiten una lección de historia de la cual nos debemos sentir orgullosos, y hoy con humildad nos arrodillamos delante de sus nombres.
La historia nos pide voz para que por lo menos el 1 de enero de 2007, día de la incorporación de Rumania la Unión Europea, se convierta en el día del cumplimiento de un sueño a todos los rumanos estemos donde estemos. Existe un pensamiento por encima de cualquier generación que nos impone el deber de respetar y homenajear de buena fe y con el corazón limpio los grandes momentos del destino nacional.
El 1 de enero de 2007 nos lleva a uno de estos grandes momentos en los que se sostiene la Rumania eterna. Tenemos un motivo más para sentirnos orgullosos de la tierra de nuestra infancia. Rumania, su gente, tenía como costumbre reunir a las familias alrededor del árbol de Navidad
Por esto voy a recordar aquí y ahora todo lo que es nuestro porque nunca hemos querido nada ajeno y nunca hemos salido a conquistar ninguna tierra, tenemos el deber de recordar. Como testigo, tenemos nuestra historia pasada. Los rumanos siempre hemos defendido nuestro territorio aprendiendo la lección de nuestros antepasados. Ellos jamás han hecho otra cosa más que defender lo poco o lo mucho que tenían, su dignidad, sus necesidades, y con la honradez la tierra que pisaban.
Con la voz profunda que nos llega desde el paso de los tiempos, ellos nos transmiten una lección de historia de la cual nos debemos sentir orgullosos, y hoy con humildad nos arrodillamos delante de sus nombres.
La historia nos pide voz para que por lo menos el 1 de enero de 2007, día de la incorporación de Rumania la Unión Europea, se convierta en el día del cumplimiento de un sueño a todos los rumanos estemos donde estemos. Existe un pensamiento por encima de cualquier generación que nos impone el deber de respetar y homenajear de buena fe y con el corazón limpio los grandes momentos del destino nacional.
El 1 de enero de 2007 nos lleva a uno de estos grandes momentos en los que se sostiene la Rumania eterna. Tenemos un motivo más para sentirnos orgullosos de la tierra de nuestra infancia. Rumania, su gente, tenía como costumbre reunir a las familias alrededor del árbol de Navidad
Ahora, a muchas de esas familias las ha separado circunstancias que nunca han estado en su pensamiento.
Tocando este tema, la mente se me va a la imagen de mis padres. La misma imagen repetida una y otra vez cuando no tengo más remedio que dejarlos solos.
Grabados en mi memoria , tranquilos y resignados, asomándose a la puerta de su casa y siguiendo con su mirada el coche que me lleva y que se hace cada vez más y más pequeño...
Con vuestro permiso (a todos los rumanos que tienen lejos a sus padres), me convierto en el mensajero de vuestros pensamientos y voy a dedicar este día 1 de enero de 2007 a nuestros padres. A estos padres que todavía nos esperan año tras año junto al fuego y con la mesa puesta.
Grabados en mi memoria , tranquilos y resignados, asomándose a la puerta de su casa y siguiendo con su mirada el coche que me lleva y que se hace cada vez más y más pequeño...
Con vuestro permiso (a todos los rumanos que tienen lejos a sus padres), me convierto en el mensajero de vuestros pensamientos y voy a dedicar este día 1 de enero de 2007 a nuestros padres. A estos padres que todavía nos esperan año tras año junto al fuego y con la mesa puesta.
* Presidenta del Gruparea Romaneasca pentru Cultura Nou Orizont de Valencia.